La fabricación es una industria compleja que opera en un mundo que cada vez es más complicado. En el acelerado panorama empresarial global actual, puede resultar tentador confiar en modos de operaciones heredados que han funcionado en el pasado. Sin embargo, las numerosas perturbaciones y desafíos de los últimos años (incluida una pandemia mundial, la escasez de componentes, la agitación geopolítica y una guerra continua por el talento) han dejado claro que no podemos seguir en el mismo camino. Si las empresas quieren ser parte de la próxima era de la fabricación, deben priorizar la continuidad y la resiliencia del negocio. Los ecosistemas manufactureros deben ser adaptables para sobrevivir y prosperar.
Aunque es imposible predecir todos los eventos futuros, podemos mitigar el riesgo mediante la creación de un conjunto de herramientas sólido que nos permita responder, recalibrar y recuperarnos de manera rápida y efectiva cuando nos enfrentamos a nuevas disrupciones. Desde mis más de 30 años de experiencia en esta industria, insto a todas las empresas a empezar a dar prioridad a la resiliencia. Podemos capear mejor las tormentas y seguir siendo competitivos si adoptamos tecnologías avanzadas, optimizamos procesos y flujos de trabajo e invertimos en una base sólida de empleados.
Transformando la fábrica con tecnología avanzada
En un mundo cada vez más digital, los fabricantes deben implementar de forma proactiva tecnologías y soluciones de la Industria 4.0 (I4.0), como la automatización, la simulación y la inteligencia artificial (MI). Una encuesta reciente del MIT Machine Intelligence for Manufacturing and Operations (MIMO) y McKinsey and Company a 100 empresas de alto rendimiento encontró que “en general, aquellas que obtuvieron los mayores beneficios de las tecnologías digitales tenían una sólida gobernanza, implementación, asociaciones, empleados capacitados en MI, y disponibilidad de datos. Ellos también gastó hasta un 60 por ciento más en aprendizaje automático que sus competidores”.
Sí, estas empresas pueden gastar un 60 por ciento más que sus competidores en ciertas tecnologías, pero eso puede traducirse en líneas de fabricación más optimizadas, menos desperdicio y una mayor visibilidad en el ciclo de vida del producto. Para obtener la mayor ventaja de estas implementaciones de I4.0, las empresas deben comprometerse plenamente con el proceso e invertir no sólo en tecnología, sino también en capacitación y desarrollo de la fuerza laboral. El camino a seguir será diferente para cada empresa, pero siempre existe la oportunidad de aprovechar la tecnología para mejorar la productividad, aumentar la competitividad y permitir la resiliencia.
Por ejemplo, los fabricantes de productos complejos, de mayor costo y con un ciclo de vida más largo (como dispositivos médicos y automotrices) pueden optar por invertir en soluciones de automatización altamente especializadas para optimizar sus líneas de productos. Por otro lado, un fabricante con una gran variedad de productos de consumo puede beneficiarse de la “automatización básica”, o procesos de automatización que se pueden utilizar para llevar a cabo pasos comunes como apretar tornillos, aplicar etiquetas y empaquetar productos. En ambos casos, las tecnologías de la Industria 4.0 proporcionan una ventaja competitiva; es sólo cuestión de comprender su negocio lo suficientemente bien como para determinar la solución más eficaz.
Además, al invertir en la infraestructura de TI que permite la recopilación y el intercambio de datos a lo largo del ciclo de vida del producto, los fabricantes obtienen la ventaja de obtener mejores conocimientos para la planificación de la línea de producción y la cadena de suministro. Tener la arquitectura de datos para conectar cada parte del ciclo de vida del producto (desde la planificación hasta la producción, el almacenamiento, la entrega y el mercado posventa) permitirá a las fábricas del futuro afrontar mejor los eventos disruptivos y actuar con la agilidad y confianza necesarias para recuperarse de los contratiempos. También nos ayudará a identificar oportunidades de crecimiento y nuevas formas de ser más competitivos y “pegajosos” con los consumidores.
A artículo reciente de Harvard Business Review apoya esta posición: “El análisis, por ejemplo, puede ayudar a los miembros de la cadena de suministro a identificar piezas comunes en todas las líneas de productos y diseñar reservas óptimas. Los gemelos digitales (modelos digitales de la cadena de suministro) pueden alertar más rápidamente a las plantas posteriores sobre cualquier interrupción en las fases anteriores, para que puedan aprovechar los amortiguadores más rápidamente”.
Encontrar formas de optimizar los procesos y las líneas de producción
Las fábricas del futuro requieren un fuerte enfoque en el conocimiento de los procesos y una cultura de mejora continua. Adquisidor Tecnologías de la industria 4.0 es sólo el primer paso del viaje; Las empresas deben ser disciplinadas en la implementación y aplicar Six Sigma y los principios de fabricación ajustada para lograr la excelencia operativa. En Flex, fomentamos una cultura de mejora continua mediante la aplicación de estos principios en nuestros sitios. En 2022, nuestras plantas de Tczew (Polonia) y Pelabuhan Tanjung Pelepas (Malasia) recibieron Premios a la excelencia en fabricación para la innovación lean de la Association of Manufacturing Excellence.
Si deja de lado el conocimiento del proceso y las prácticas de mejora, podría terminar pagando un alto precio. Cuando las implementaciones tecnológicas se apresuran o se realizan de manera descuidada, las empresas pueden quedarse con máquinas inactivas, plataformas de software infrautilizadas o productos de mala calidad. Considere un fabricante que busca automatizar un proceso de inspección manual sin definir primero cuidadosamente los criterios de aprobación/rechazo. Es probable que la empresa termine con demasiados rechazos y un costo unitario más alto, o con un producto de baja calidad que dañe la reputación de la marca y la lealtad del cliente.
Valorar a las personas por encima de todo
Las tecnologías de la Industria 4.0 ayudarán a transformar las fábricas del futuro, pero sería negligente si dejara de lado el ingrediente más importante: las personas que hacen que la industria manufacturera sea extraordinaria. El éxito y la resiliencia a largo plazo de nuestra industria dependen de nuestra capacidad para contratar y retener a los innovadores, solucionadores de problemas y creadores con propósito que nos están guiando hacia la próxima era de la fabricación.
Esto significa construir una cultura de inclusión, colaboración y ejecución decidida. También requiere brindar oportunidades de desarrollo a nuestra fuerza laboral para que puedan continuar aprendiendo, creciendo y administrando las tecnologías avanzadas que harán que sus trabajos sean más seguros y placenteros. Esta es un área crítica si las empresas desean seguir siendo resilientes y competitivas en el futuro. De hecho, la investigación de McKinsey and Company muestra que aproximadamente El 45 por ciento de las organizaciones prevén carencias de habilidades en los próximos cinco años.. Sin invertir en el desarrollo de habilidades y la formación, las empresas se quedarán atrás.
Por ejemplo, implementamos el Programa de Aceleración de Capacidades en Flex para capacitar a empleados en los EE. UU. y en todo el mundo en una amplia gama de disciplinas y habilidades relacionadas con la Industria 4.0. Los cursos cubren temas que incluyen automatización, simulación para modelado de etapas futuras, realidad extendida y más. Desde 2007, más de 18.000 empleados de Flex han recibido formación a través de este programa.
En la producción diaria, también debemos pensar en asegurar la capacidad para que podamos aumentar la producción a plena capacidad después de una interrupción. Por ejemplo, ante la escasez de componentes, los fabricantes a veces cometen el error de reducir la fuerza laboral porque actualmente tienen en funcionamiento menos líneas de fábrica o menos optimizadas.
A menudo, la opción más inteligente es pagar a los trabajadores para que permanezcan en el personal hasta que la producción pueda continuar a plena capacidad. Las personas son muy importantes en el proceso de fabricación, especialmente hoy en día, cuando muchos países enfrentan desafíos de personal. Mientras tanto, estos trabajadores también pueden ser trasladados para apoyar diferentes líneas de fábrica o apoyar temporalmente otras áreas del ecosistema de producción.
Esto permite a los fabricantes girar y mantenerse ágiles cuando se reabastecen los componentes o aumenta la demanda. En este caso, mantener a los trabajadores empleados incluso durante el tiempo de inactividad es una estrategia de resiliencia estratégica, que considera el alto costo y el compromiso de tiempo de recontratar y capacitar a nuevos empleados.
La resiliencia sigue siendo una prioridad para todos
Sabemos que el futuro depara muchas incógnitas, pero las empresas pueden prepararse invirtiendo en las tecnologías, los procesos y las personas adecuadas para lograr una verdadera resiliencia organizacional.
Al final del día, cada empresa debe trazar su propio camino y determinar la estrategia y las soluciones que mejor se adapten a sus necesidades. Al adoptar hoy un enfoque progresista y centrado en las personas, no es necesario temer al cambio. En su lugar, puede aprovechar toda la innovación y las oportunidades que conlleva una nueva era en la fabricación.